Que los videojuegos son cultura y parte de la historia industrial en nuestro país es algo que tenemos claro en el Clúster del videojuego, y en apenas un mes habrá un nuevo hito recordando la notoriedad del sector. El próximo 11 de septiembre se estrena Tribute en Prime Video, un documental dirigido por Nacho Vigalondo que repasa la historia del ocio electrónico en España a través de la mirada personal del director, ganador de un Oscar. La pieza, promovida por Domino’s Pizza, representa un hito en la visibilización del patrimonio cultural y creativo de la industria nacional del videojuego.
El proyecto, según cuentan en un artículo de Control Publicidad, forma parte de una estrategia de largo recorrido impulsada por Domino’s Pizza, una de las primeras marcas no endémicas que lleva apostando años por el ecosistema gamer y que demuestra el interés (y beneficio) para estas empresas explorando las posibilidades de este sector. La producción ha sido una colaboración entre Havas Play, Lady Brava y Sayaka.
A lo largo del metraje, Tribute reúne a destacadas figuras del sector que han contribuido al desarrollo del videojuego en España. Entre ellas se encuentran pioneros como Pablo Ruiz (Dinamic) y Paco Pastor (Erbe/Sega), periodistas tan legendarios como Sonia Herranz (la ‘Teniente Ripley’ de Hobby Consolas) y John Tones (Mondopixel, Superjuegos, Xataka), creadores como Enrique Urbizu (Los Justicieros) y Conrad Roset (Gris, Neva), así como referentes del actual ecosistema del contenido digital y los esports como IlloJuan, Skain, BaityBait o Araneae. Todos ellos aportan su perspectiva sobre un medio que ha cambiado profundamente en muy poco tiempo, y dentro de la creación de contenido, España es un referente mundial absoluto.
En adelantos sobre el documental, Vigalondo explica que la intención no es tanto trazar una cronología precisa como capturar la energía de una transformación compartida, nostalgia que genera otros sentimientos difíciles de entender para quien no creció con ‘las maquinitas’. Una historia desordenada y subjetiva, pero profundamente real, que refleja cómo el videojuego ha pasado de ser un entretenimiento marginal a convertirse en una expresión cultural de primer orden.
Desde el Clúster del Videojuego de Madrid valoramos muy positivamente la aparición de iniciativas como Tribute, que contribuyen a visibilizar la riqueza del videojuego español ante una audiencia más amplia. Como asociación comprometida con la promoción del ocio electrónico, celebramos que el sector cuente cada vez con más espacios para contar su propia historia con voz propia, creatividad y memoria