Que los videojuegos son mucho más que entretenimiento es algo que llevamos años defendiendo desde nuestra organización. Cada vez tienen un papel más relevante en ámbitos tan diversos como la selección de talento en las empresas, la educación, los deportes o incluso la salud mental. Es conocida como gamificación, y mueve miles de millones en todo el mundo y ya supone entre un 20 y un 25 % de los ingresos del sector, según estimaciones de la presidenta del Clúster del Videojuego de Madrid, Olga Blanco, en declaraciones para 20minutos.
Blanco expresa que la gamificación aplica las dinámicas del videojuego —niveles, recompensas, retos— a entornos no lúdicos por naturaleza, generando experiencias que motivan y mejoran resultados. En el entorno empresarial, los serious games han revolucionado procesos de selección y formación: lo que antes eran cuestionarios ahora son dinámicas interactivas que permiten evaluar competencias de manera más realista. El dato es contundente: un 95 % de los trabajadores prefiere experiencias laborales gamificadas, y casi un 80 % percibe que su uso en la contratación convierte a la empresa en un lugar más atractivo donde trabajar.
En la educación, la gamificación abre la puerta a nuevos modelos de aprendizaje. Herramientas como Minecraft Education Edition o Duolingo son ya referentes globales, y videojuegos como Gylt sensibilizan contra el acoso escolar. Esta aproximación fomenta el pensamiento analítico, así como la retención además de un aprendizaje más activo y participativo.
El ámbito sanitario también se beneficia: existen videojuegos diseñados para la prevención y la rehabilitación, además de tocar la salud mental. Ejemplos como SPARX u Horizon: Resilience ayudan a adolescentes y adultos a manejar pensamientos negativos, mientras proyectos solidarios como los de Juegaterapia (socio del Clúster) han demostrado que jugando se puede reducir la necesidad de calmantes en niños con cáncer.
La gamificación ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una herramienta transversal que impacta en la sociedad, en la innovación empresarial y en el bienestar de las personas. Y en este contexto, el sector del videojuego en Madrid se posiciona como un motor de desarrollo, creatividad y futuro.