La presencia internacional de Madrid in Game no es una anécdota: es una estrategia. Así lo confirmó Ángel Niño, Titular del Área Delegada de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid y Concejal Presidente del distrito de Puente de Vallecas, durante el pasado South Summit celebrado en la capital. En el encuentro exclusivo para socios del Clúster e invitados de MIG, subrayó el compromiso del consistorio con la internacionalización del ecosistema del videojuego.

«Queremos situar a Madrid como referente global tanto en desarrollo de la industria como en eSports», aseguraba Niño. Y esa ambición se traduce en hechos: el equipo de Madrid in Game, acompañado por miembros del Clúster del Videojuego de Madrid, ha recorrido en los últimos meses más de una decena de ciudades clave y eventos en el mapa mundial de la innovación. Y lo seguirá haciendo: el objetivo es mostrar fuera todo lo que ya se está construyendo dentro.

Según el titular de Innovación, son muchas las voces, tanto institucionales como del propio sector, que reconocen que no existe en ninguna otra parte del mundo una apuesta bien dotada como la que representa Madrid in Game. La intención no podía ser más sencilla: atraer startups, consolidar eventos internacionales en la región y hacer de Madrid una puerta de entrada al talento global.

El reciente anuncio de renovación del acuerdo entre el Ayuntamiento y Madrid in Game viene a reforzar esta línea. «Es una señal evidente de que esta apuesta no solo continúa, sino que se consolida». Además, la cooperación con el Clúster del Videojuego de Madrid es una de las claves para alinear a instituciones, empresas, estudios y agentes del ecosistema en torno a una visión común. Un punto de encuentro estratégico para construir puentes entre lo público y lo privado, y para articular una narrativa compartida que proyecte la marca Madrid en los principales foros del ocio electrónico.

Pero más allá del contrato, destaca el papel del Clúster como espacio común para coordinar voluntades, compartir objetivos y posicionar no solo a Madrid, sino a toda España, como referente internacional en el gaming. Porque, como bien recuerda Niño, el desarrollo de esta industria no entiende de fronteras: es global. Y Madrid quiere estar —ya está— en el centro del mapa.